Captura, Esteriliza y Regresa.
Nota original por La Troupe PTS: conócelos, enamórate, únete.
¿Con cuántos gatos callejeros te has cruzado hoy?
Seguro que has visto a muchos.
Quizá has tenido experiencias positivas o negativas con ellos o has alimentado a alguno hambriento o has socorrido a alguno herido.
Quizá has recogido a uno y ahora vive plácidamente en tu hogar o han entrado a tu patio, a tu jardín o a tu urbanización en busca de alimento o refugio.
Si eres simpatizante de estos animales o aunque no lo seas, te invitamos a que leas y conozcas qué es el método C.E.R. (Captura, Esterilización, Retorna).
Los gatos callejeros han existido siempre y seguirán existiendo, aunque la realidad es que cada vez lo tienen más difícil.
Los espacios urbanos crecen en detrimento de los espacios naturales. La ciudad puede llegar a ser un terreno hostil para ellos porque cada vez resulta más difícil cazar para conseguir alimento, no es fácil encontrar refugio para las inclemencias del frío y la lluvia en invierno ni del calor en verano. A esto se añade la hostilidad que muchas personas sienten hacia ellos pues siguen viéndoles como animales esquivos, ariscos, traicioneros, ladinos, ladrones, sucios, incluso peligrosos.
Aun así, ellos, que son unos supervivientes, logran adaptarse.
Los gatos se instalan, dentro del núcleo urbano, cerca de los humanos, atraídos por los restos de comida. Buscan los pocos espacios de tierra suelta para hacer sus necesidades (macetas, jardines, huertos) , buscan recovecos donde resguardarse y nidos para parir (garajes, casas deshabitadas), buscan el preciado líquido para hidratarse (piscinas, fuentes) y, por todo ello, se ganan el desprecio de la gente.
Sin embargo, también hay personas que sienten empatía por ellos y deciden alimentarles.
Alimentar a los gatos traerá beneficios, pues al tener sus necesidades de alimento cubiertas, se reducirá el “robo” de comida y con ello las incursiones en casas o basureros.
En consecuencia, su estado de salud mejorará (se reduce la desagradable visión de gatos enfermos), su esperanza de vida aumentará y también la tasa de natalidad. Por ello la acción no puede ni debe terminar solo con la alimentación de los felinos, de hecho, es contraproducente.
Es imprescindible la esterilización de la población felina.
La creación de colonias de gatos controladas y el fomento de la tolerancia con estos animales se perfila como la única solución ética para lograr equilibrio y armonía entre gatos y humanos.
Una asociación protectora o bien personas particulares toman la decisión de formar una colonia controlada cuando en una zona empiezan a verse muchos gatos y la población parece descontrolarse. El primer paso para controlar este tipo de situaciones es censar a la población felina. Esto se logra cuando se empieza a alimentarles de forma regular. Se crea una rutina que les anima a acercarse regularmente y se podrá saber, entonces, con cuántos inquilinos se cuenta y en qué condiciones de salud se encuentran.
Es así como nace el método CER, que consiste en capturar (mediante jaulas trampas) a los integrantes de la colonia, esterilizar y retornarlos en su mismo hábitat. De esta forma, se mantendrá un número de felinos controlado, que sea aceptable en ese espacio y para los recursos de los que se dispone, logrando así una discreta y sana población felina, sin llegar a la erradicación.
Son muchas las ventajas del control de colonias felinas. Entre ellas cabe destacar las siguientes:
- Evitar la vocalización característica de las hembras en celo.
- Reducir el comportamiento agresivo de los machos y, por tanto, las peleas y el marcaje del territorio mediante la orina.
- Evitar la imagen negativa de cachorros enfermos o moribundos (la mortalidad de cachorros en gatos asilvestrados es del 50%).
- Controlar roedores e insectos, sin recurrir a plaguicidas nocivos para la salud.
- Mantener las condiciones higiénicas de las fuentes de alimentación.
- Controlar enfermedades.
- Concienciar a la ciudadanía.
No podemos encontrar hogar para todos los gatos de la calle, pero tampoco podemos exterminar a los gatos de la calle. Es, por ello, que el método CER es la solución más humana y la que aplican las asociaciones animalistas de todo el mundo para ayudar a los gatos callejeros, a los gatos libres, semilibres y salvajes (asilvestrados) y a los humanos con los que conviven.
¿Sabes si vives cerca de alguna colonia de gatos controlada o hay alguna población que necesite ser controlada?
Tú puedes formar parte de la solución y contribuir al cuidado y al fomento del respeto a los animales. Puedes ayudar a personas o asociaciones que hacen este trabajo. Infórmate, únete a esta causa.